jueves, 12 de septiembre de 2013
martes, 10 de septiembre de 2013
lunes, 9 de septiembre de 2013
jueves, 5 de septiembre de 2013
miércoles, 4 de septiembre de 2013
1- La discapacidad como construcción social.
La discapacidad es una
construcción social, es decir, que es algo que se construye a diario en las relaciones sociales entre las
personas, entre los grupos sociales, en el tejido social. Se construye en las decisiones que tomamos, en las actitudes
que asumimos, en la manera que construimos y estructuramos el entorno físico,
social, cultural e ideológico en el que nos desenvolvemos.
La identidad social del discapacitado es construida e
impuesta desde el entorno no discapacitado, implica heteronomía y, como
consecuencia práctica, exclusión y opresión, el de la estratificación social y
la distribución de recursos. En cualquier caso, es la sociedad la que define
esa identidad, la que, cultural y simbólicamente (además que de forma práctica)
«discapacita» a los discapacitados
La construcción social de la identidad del discapacitado
opera en virtud de un mecanismo heterónomo: «aquellos de nosotros que hemos
nacido con una minusvalía sólo nos damos cuenta habitualmente de que somos
“diferentes” cuando entramos en contacto con otras personas “no-discapacitadas”
El discapacitado «se da cuenta» de su diferencia, no la
construye. La diferencia es definida por el otro y, a su vez, la identidad que
de ella surge no es una según la cual la discapacidad constituya un hecho
propio diferenciador, sino la ausencia de rasgos identitarios respecto al otro.
Es una identidad heterónoma y en negativo; es una identidad excluyente y
marginalizadora. Es una no-identidad. Es la identidad de la insuficiencia, la
carencia y la falta de autonomía.
martes, 3 de septiembre de 2013
lunes, 2 de septiembre de 2013
“La discapacidad no es otra cosa que nuestra incapacidad
para entender que todos tenemos capacidades diferentes”
“A nuestro alrededor hay personas que necesitan nuestra
ayuda, no sólo para cruzar la calle o para subir unas
escaleras sino también para tener con quien reírse, alguien
en quien confiar. Todos tenemos alguna discapacidad…
quizás la nuestra sea que no nos damos cuenta que podemos
cambiar la situación”
para entender que todos tenemos capacidades diferentes”
“A nuestro alrededor hay personas que necesitan nuestra
ayuda, no sólo para cruzar la calle o para subir unas
escaleras sino también para tener con quien reírse, alguien
en quien confiar. Todos tenemos alguna discapacidad…
quizás la nuestra sea que no nos damos cuenta que podemos
cambiar la situación”
viernes, 30 de agosto de 2013
jueves, 29 de agosto de 2013
El empleo es, en las sociedades modernas, la principal
vía de inclusión, participación y movilidad social, es un elemento esencial para garantizar la
igualdad de oportunidades para todas las personas y contribuye decisiva mente en
la participación plena de los ciudadanos en la vida económica, cultural y
social, así como a su desarrollo personal.
Uno de los objetivos básicos de la política de empleo de
trabajadores con discapacidad es su integración en el sistema ordinario de
trabajo o, si no es posible, su incorporación al sistema productivo mediante la
fórmula especial de trabajo protegido
UNA SOLUCIÓN POSIBLE. El derecho a ganarse la vida trabajando debiera
garantizarse para todos, al margen de que puedan o no generar dicha plusvalía.
No todos, tengan o no discapacidad, despliegan la misma capacidad productiva,
dependiendo ello no sólo de características personales sino también de las
condiciones en que trabajan, incluyendo los medios técnicos puestos a su
disposición.El Estado debería asegurar que las remuneraciones no sean inferiores a
la canasta básica familiar,
imprescindible para comenzar a romper el círculo vicioso entre
discapacidad y pobreza.
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