jueves, 5 de septiembre de 2013

miércoles, 4 de septiembre de 2013

1-     La discapacidad como construcción social.
La discapacidad es una construcción social, es decir, que es algo que se construye a diario en las relaciones sociales entre las personas, entre los grupos sociales, en el tejido social. Se construye en las decisiones que tomamos, en las actitudes que asumimos, en la manera que construimos y estructuramos el entorno físico, social, cultural e ideológico en el que nos desenvolvemos.
 La identidad social del discapacitado es construida e impuesta desde el entorno no discapacitado, implica heteronomía y, como consecuencia práctica, exclusión y opresión, el de la estratificación social y la distribución de recursos. En cualquier caso, es la sociedad la que define esa identidad, la que, cultural y simbólicamente (además que de forma práctica) «discapacita» a los discapacitados

 La construcción social de la identidad del discapacitado opera en virtud de un mecanismo heterónomo: «aquellos de nosotros que hemos nacido con una minusvalía sólo nos damos cuenta habitualmente de que somos “diferentes” cuando entramos en contacto con otras personas “no-discapacitadas”


 El discapacitado «se da cuenta» de su diferencia, no la construye. La diferencia es definida por el otro y, a su vez, la identidad que de ella surge no es una según la cual la discapacidad constituya un hecho propio diferenciador, sino la ausencia de rasgos identitarios respecto al otro. Es una identidad heterónoma y en negativo; es una identidad excluyente y marginalizadora. Es una no-identidad. Es la identidad de la insuficiencia, la carencia y la falta de autonomía.
"Lo que queremos es que los gobiernos nos oigan y que las personas con capacidades diferentes -preferimos no hablar de discapacidad- puedan, de alguna manera, ser oídas directamente y no a través de otras personas"

El Circo Mariposa - Nick Vujicic


un gran ejemplo de vida...

lunes, 2 de septiembre de 2013

“La discapacidad no es otra cosa que nuestra incapacidad 
para entender que todos tenemos capacidades diferentes”

“A nuestro alrededor hay personas que necesitan nuestra 
ayuda, no sólo para cruzar la calle o para subir unas 
escaleras sino también para tener con quien reírse, alguien 
en quien confiar. Todos tenemos alguna discapacidad… 
quizás la nuestra sea que no nos damos cuenta que podemos 
cambiar la situación”